La vida es como un cuento de hadas

Érase una vez una dulce y bella princesita que vivía en las profundidades del océano, o sea era una sirena. Se llamaba Ace (si, como el jabón) y su sueño más preciado era ser humana, asi pues, fue a ver a la bruja del mar para que la ayudara. La bruja aceptó convertirla en humana por un año, si al cabo de ese año Ace no había encontrado el amor verdadero, se convertiría en un alga pegajosa. Ace, muy emocionada decidió aceptar.
La bruja le dió a beber una poción y la cola de Ace se separó en dos y a partir de ella surgieron dos piernas y por supuesto, le apareció una vagina. Al verse asi, Ace subió a la superficie y se hizo una falda con caracoles y se fue a buscar a su verdadero amor. Mientras caminaba, le dio mucho sueño y se recostó en una roca a esperar a que llegara su verdadero amor, pasaron 2 horas...3 días y nada que aparecía el príncipe encantado.
De pronto un anciano caminó hacia ella y le preguntó:
- ¿Qué ocurre contigo, bella joven? ¿Te sientes bien?
- ¡Tengo mucha hambre! y estoy esperando a mi príncipe
- ¡Oh, pobrecilla! ¡Ven conmigo!
El anciano adoptó a Ace como su hija y le enseño como ser un ser humano. La joven, muy contenta, seguía todas las instrucciones de su padre.
Un día, el anciano muy feliz le comunicó a Ace que se casaría con una mujer muy dulce y encantadora que tenía dos hijas preciosas, la mujer se llamaba Madrastra y sus hijas Lesbia y Dulce. Ace se alegró mucho al oir la noticia y fue a conocer a las tres mujeres.
Madrastra resultó ser una mujer muy odiosa y de paso era bruja, pero trataba muy bien al padre de Ace, Lesbia era muy dulce con Ace y siempre la quería tocar, según ella para ver como se sentía una ex sirena. Dulce era igual que su madre pero más amargada.
La boda se realizó y fueron muy felices hasta que...

Tres meses después el padre de Ace murió envenenado. La joven cayó en desgracia y fue esclavizada por estas terribles mujeres. La pobre debía ocuparse del hogar y de las vacas, arreglarle los vestidos a Dulce, limpiar las posetas y satisfacer a Lesbia todas las noches. Ace era infeliz...su padre había muerto y todavía no había encontrado al amor verdadero. Le quedaban 9 meses.
Un día, Madrastra recibió un espejo parlante desde kazajstan y lo puso en la pared de su habitación y todos los días preguntaba "Espejito parlante, dime ¿quién es la más bella de este mundo?" y todos los días, el espejo parlante le daba una respuesta diferente "Britney Spears" "Paris Hilton" "Hilary Duff" "Hilary Clinton" "Geena Davis" etc. Furiosa, Madrastra tapaba al espejo con una sabana usada.
Una de esas noches llegó una invitación del Palacio, decía que el Príncipe realizaría un baile el mes que viene y que debían asistir todas las doncellas (y no doncellas) que quisieran casarse o revolcarse un rato. Al leer esto, Dulce le pidió a la pobre Ace que comenzara a preparar su vestido porque ella quería asistir.
Ace comenzó su labor, mientras Madrastra preguntaba al espejo lo mismo de siempre, pero esta vez el espejo respondió que la más hermosa era "Ace". Madrastra enfureció y se buscó a un cazador y le pidió que llevara a Ace al bosque, la matara y le trajera su corazón.

El cazador y Ace salieron al día siguiente muy contentos en dirección al bosque, una vez alli, el cazador la violó y le contó los planes de la terrible Madrastra. La pobre Ace, semidesnuda corrió por todo el bosque hasta que se encontró con una cabaña en la que vivían unos enanos, quienes muy amablemente la invitaron a pasar. Una vez allí, la pobrecilla les contó su terrible tragedia y los enanos decidieron dejarla vivir en su cabaña.
La joven pasó unos días muy felices limpiando la cabaña, jugando con las ardillas y bailando salsa casino con los enanos todas las noches. Pero un día, Ace se pinchó un dedo con la punta de una rueca, su dedo sangró y sangró y sangró...y los pobres enanos muy tristes le comunicaron que la rueca estaba maldita y que ahora caería en un sueño interminable. Dicho esto, Ace se desplomó en el suelo.
Los enanos muy tristes, la colocaron en el jardín y la rodearon de flores, quedaba tan bien que la dejaron como adorno. Tres días después, el príncipe paseaba por el bosque con su flamante caballo y 5000 guardaespaldas y se encontró con el adorno de jardín, le pareció tan hermoso que se lo llevó a su castillo.
Esa noche alguien llamó a la puerta del castillo, era una anciana fea y huesuda que vendía manzanas y rosas. La viejecita le pidió asilo al príncipe y éste, asqueado se negó, entonces la fea ancianita se convirtió en una Pamela Anderson pelirroja y lo maldijo por egoísta, lo convirtió en una horrible bestia y le dijo que la única manera de romper el hechizo sería que alguien se enamorara y se casara con él y se marchó.

Al verse en el espejo, el príncipe cayó en depresión...era muy feo, el pobre tendría que cancelar el baile, no podría mostrarse así ante tantas mujeres. Mientras esto ocurría, el jardinero del Palacio se encontraba arreglando las gardenias y vio al nuevo adorno: una chica que parecía de piedra. Como el jardinero era un morboso, se acercó a ella y la besó en los labios y para su sorpresa el adorno estaba vivo.
Ace despertó y se encontraba muy asustada, el jardinero le contó todo lo ocurrido y lo que había hecho la anciana-Pamela Anderson. Al escuchar eso, Ace corrió al Palacio y se encontró con el príncipe-bestia. Le contó su historia y que solo le quedaban pocos meses para convertirse en un alga pegajosa.
El príncipe se sintió apenado por la joven, pero se dio cuenta de que si se casaban, sería una situación ganar-ganar. Él volvería a ser guapo y ella sería humana para siempre. Muy apurados, organizaron la boda para el día siguiente, solo asistiría la servidumbre y el cura del pueblo (quien en sus tiempos libres practicaba magia negra). El matrinonio se realizó.

El príncipe seguía siendo una bestia y no sabía por qué, se había casado con una mujer ¿que no era esa la condición?...¡no! se le había olvidado algo ¡ella debía amarlo y él a ella!. Los dos cayeron en depresión al acordarse de ese pequeño pero terrible detalle.
Pasaron meses tratando de enamorarse, pero ella no soportaba el mal aliento del príncipe, ni sus enormes pies llenos de garras y él no soportaba la estupidez de Ace, ni su amor por las dietas y el maquillaje.

Asi pues, se cumplió un año y Ace se convirtió en un alga pegajosa que se quedó pegada en las velludas piernas del príncipe-bestia, quien nunca pudo quitársela y que nunca pudo dejar de ser bestia. Fue enterrado en el jardín del Palacio y el maquillador de la funeraria no pudo hallar la forma de arrancar lo verde pegajoso de su pierna, asi que lo tuvieron que enterrar así.

SE ACABÓ

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