Mis no-aventuras con Chávez y el fin de mis vacaciones

Adivinen qué...He vuelto a la realidad y ¿saben qué? ¡Apesta!
¿Me extrañaron? (sonido del viento y unos cuantos grillos) No importa, yo tampoco... (mentira)

No voy a narrar lo que hice en vacaciones, porque sencillamente seria un fastidio contarles qué hice cada día. Por eso resumiré así: Piña colada-playa-Piña colada-piscina-Piña colada-habitación del hotel-comer-Piña colada-Otra bebida que no era Piña colada-más comida-más playa.
¿Adónde fui? a la Isla de Margarita. ¿Qué más hice? recorrimos lugares históricos y turísticos y bla bla bla, compré montones de perfumes super baratos (odio la ropa, los tacones y el maquillaje; pero AMO los perfumes). Comí, comí y comí (no es porque en mi casa no haya comida, sino que el Hotel es de esos en los que usted tiene como 400 restaurants disponibles y en todos se puede comer hasta explotar).

Ahora procedo a narrarles mis no-aventuras con Chávez ¿Que qué tiene que ver el micomandante con mis vacaciones? Ya verán.
Primero, hace más de una semana, en una noche oscura, una bellísima criatura (osea yo) se disponía a descansar en su hermoso lecho. Cuando Morfeo llegó a mí, mi mente recorrió un mundo de sueños. De repente, me encontraba en una hermosa limosina, aunque curiosamente iba como copiloto/acompañante, era de noche y recorríamos las hermosas calles de Las Mercedes en Caracas. El conductor era cierto Presidente con una gran berruga, al parecer habíamos peleado y él, muy amablemente, me decía que yo era la persona más importante para él. Yo no estaba molesta, pero tampoco contenta. Justo en ese momento en mi cerebro sonó la alarma de ALERTA ROJA y me di cuenta que estaba soñando con Chávez.
En resumen, soñé que yo era novia de Chávez, de ESE Chávez.
No sé qué vio mi yo soñador en ese señor tan feo y mal intencionado, bruto e incapaz; lo que sé es que YO ERA SU NOVIA. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ASCOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!

¿Qué putas tiene que ver con mis vacaciones? Pues que llegamos al aeropuerto y la gente de Turaser nos vino a recoger para llevarnos al Hotel. Íbamos dos familias en el carro/coche/auto (muy cómodo por cierto). La otra familia se quedaría en el Hotel Hilton, por lo tanto, íbamos a hacer una escala allí, ya que nuestro Hotel estaba un poco más lejos.
El hecho es que al llegar al Hilton vemos que hay un montón de militares de la Guardia Nacional (seres que no son apreciados en lo absoluto debido a la intervención gubernamental que hay en todo lo que se relacione a ellos, léase Armada, Aviación, Guardia Nacional, etc). Estos seres detienen el tráfico y revisan cada vehículo que entra al Hilton.
Llega nuestro turno, y tampoco es que ponen el carro patas arriba, muy amablemente nos dan los buenos días y nos ven las caras de idiotas a todos. Pudimos pasar y dejar a la familia. ¿Captaron por qué estaban los militarcitos revisando carros? Pues porque mi novio estaba allí, es decir, el hombre de mis pesadillas estaba en el Hilton (Hugo Chávez estaba en el Hilton). Oh my God!
Tal vez debí haber aprovechado el momento y matarlo a golpes con mi cartera, o, tal vez, debí haberle dicho lo mucho que deseaba mi yo soñador ser la Primera Dama. Pero mi asombro no cabía. Ya diran que eso no tiene nada de particular y honestamente no lo tiene, pero me sorprendió que fuera el Hilton ¿Por qué? Pues porque el Hotel Caracas Hilton, ahora se llama Hotel Alba. Ese nombre se lo puso Huguito después de quitarle la concesión al Hilton, por eso me parece raro que se haya quedado en el Hotel Margarita Hilton...luego comprendí que ese también está en sus sucias y feas manos, solo que todavía no le ha cambiado el nombre el muy maldito.

Eso es todo. Solo espero no volver a tener pesadillas con ese ser. Si soñando que era su novia, me lo encuentro en un Hotel ¿Se imaginan si llego a soñar que me estoy casando con él? entonces me lo encontraré de frente. ¿Qué pasaría si llego a soñar que estamos...(pausa por náuseas)...(pausa por ataque de asco crónico)

Lo siento, no puedo escribirlo, me da mucho asco. Prefiero soñar con Pennywise (ya les hablaré de él).

SE ACABÓ