Cosas que solo me pasan a mí...en un mismo día

Ayer...AYER...AYER 0_0

Estudiante amargada (o sea yo) sale de la Universidad a las 6 de la tarde (ya todo está oscuro y parece que fueran las 10 en vez de las 6), su próximo objetivo es llegar a casa, tomar agua y ponerse a hacer un trabajo, que encargaron en último momento, esa gente que se hace llamar "profesores".
Estudiante amargada va por la autopista, hay un tráfico endemoniado, pero se mueve un poco. De pronto el tráfico se detiene ¡detenido! Tanto así que parecía un estacionamiento. No se movía ni un carro. La gente se desespera y se baja de sus carros a ver qué coño pasa, tocan la bocina, empiezan algunos a gritar de la furia, pasan 45 minutos. Sí, 45 minutos detenidos; y saben por qué...A ver, adivinen...¿qué se les ocurre?
Pues la razón fue que los fiscales de tránsito detuvieron el tráfico en esa parte de la autopista porque el micomandante, Chávez, y el fucking presidente de Rusia iban a pasar por allí. Por esa simple razón. ¡Malditos! ¡Malditos! ¡Malditos!

Estudiante amargada llega a casa a las 8 de la noche. Al abrir la puerta de la casa, el condenado perro se escapa a la calle. Salgo corriendo detrás de él y lo llamo como una idiota "¡Tommy, Tommy!" (cada quien llama como lo que es). El perro hijo de perra (literal y figurativamente) no hace caso y se escapa calle abajo. Decido ignorarlo y esperar a que vuelva (volvió como a la media hora).

Entro a la cocina y quiero comer algo dulce "¡Voy a comer turrón blando!" Saco la caja del turrón, pico un pedazo y cuando lo pruebo "¡¡¡Asco!!!" No, no era turrón blando; es decir, sí era blando pero era de "nata de nuez".

Decido subir a hacer el trabajo para la Universidad. Cuando llego al cuarto donde está la computadora, me doy cuenta de que la silla (es como de oficina) está torcida ¡Qué raro! La enderezo y empiezo a buscar papeles y libros. Luego me siento en la condenada silla y abro Word.
Hace calor así que enciendo un pequeño ventilador, que está allí para casos de emergencia térmica, y sigo escribiendo en Word. El ventilador me empieza a dar frío, así que lo apago.
Mientras estoy sentada, la silla vuelve a torcerce y yo trato de enderezarla, y de pronto ¡PLAFFF! ¡Estudiante amargada cae al piso y se hunde en un mar de papeles y libros! ¡Coño, la silla se rompió! Salgo a la superficie entre los papeles y, efectivamente, la silla se volvió mierda: un brazo por aquí, el otro por allá, el asiento de cabeza ¡Un desastre!
Me levanto con cuidado porque me duele la pierna y el brazo izquierdo, luego veo mi otra pierna y hay un montón de sangre allí ¡Genial, me corté!
La cortada era pequeña, pero ya saben lo escandalosa que es la sangre. Me limpio la herida, pero no puedo hacer nada con mi orgullo. Limpio los restos de la silla (R.I.P) y me voy escaleras abajo a buscar otra.

Vuelve, pues, la estudiante amargada y herida a la computadora y sigue haciendo su trabajo. Otra vez hace calor. Vuelvo a encender el ventilador, pero ¡qué raro, no prende! No le hago mucho caso, pues él ya está muy viejo y a veces tarda en encender. Sigo escribiendo y de pronto llega a mi naríz un olor raro, asqueroso, como a algo que se quema. Cuando me doy cuenta, el condenado ventilador, de no más de 30 centímetros de alto, está funcionando, sí, pero echando HUMO ¡¡¡HUMO!!! ¡¡¡AH!!! ¿Qué hago? Me paralicé y solo se me ocurrió hacer lo que hacía cuando era pequeña: "¡¡¡PAPÁ, SE QUEMA EL VENTILADOR!!!"

En fin, estoy sin una silla cómoda, con la pierna lastimada y sin mi pequeño ventilador para emergencias de calor; ah, sí, y sin turrón blando.

Ahora una imagen divertida para pasar el mal rato:

Tomado de www.edomix.com
(para los despistados, el de verde es Fidel Castro, dictador cubano moribundo, y el de rojo es Chávez, Presidente de Venezuela con ínfulas de mico rey)

SE ACABÓ